Todas las investigaciones tienen un punto de partida, en el que a medida que encontramos nuevas fuentes las interrogantes cambian o se amplían. Este es el resultado del primer semestre en la Especialización en Intervención Creativa de la Colegiatura Colombiana, Medellín. Aquí presento los resultados de un semestre de búsquedas y preguntas que poco a poco se fueron transformando.
Vivimos en y con el espacio
Cristine Delory-Momberger
Nuestras exploraciones iniciales estuvieron mediadas por la primera audición, donde expresamos un deseo de continuar recorriendo las rutas planteadas por dos proyectos que consideramos fundamentales para nuestra carrera académica en Diseño de Espacios/Escenario. En primer lugar está la Sala para la preservación de la memoria de Támesis, en el cual nos cuestionamos sobre la capacidad comunicativa de los espacios y sobre cómo podíamos extrapolar los modos de creación de la escenografía y la museografía para generar espacios con significado; el segundo proyecto se trata del desarrollo de la marca de objetos de iluminación Lykta[1], teniendo como propósito la creación de un serie de productos que permitan la transformación efímera del espacio a través de la luz.
Desde el comienzo de la especialización, no queríamos que el trabajo estuviera en el plano de lo autobiográfico, donde se comparten experiencias privadas; sin embargo, algunos ejercicios nos hicieron recordar que las inquietudes sobre el espacio han estado presentes desde la infancia, cuando nuestra aspiración era ser arquitecto. De igual modo, las exploraciones nos han ayudado a reconciliar nuestras dos profesiones – licenciatura en artes, mención artes plásticas: lo teórico; y diseño de espacios/escenario: lo práctico – acercándonos así a la posibilidad de desarrollar una práctica artística.
Durante este primer ciclo, nuestro principal interés fue reconocer qué es el espacio, su significado y características. Consideramos que este análisis se convertirá en la propuesta de valor de nuestro futuro emprendimiento, haciendo que sus productos y servicios se alejen de lo utilitario para convertirse en experiencias llenas de significado, haciendo evidente para los usuarios el estudio sobre el entorno, el arte y la relación de ambos con el ser humano.
A partir de la asignatura Seminario de reflexión, se produjo un cuestionamiento sobre la relación del hombre con el mundo, teniendo como punto de anclaje las salidas de campo realizadas a Monticello y Govindas. Es allí donde logramos poner en perspectiva dos maneras de ver el mundo, crearlo y vivirlo. Durante el primer módulo, reconocimos nuestra capacidad creativa como ser humano, donde sin importar a qué religión pertenecemos, hay unas creencias transversales que nos hacen conscientes del poder divino que habita en nosotros. De igual forma, nos permitió acercarnos a la estética, disciplina imprescindible para nuestras profesiones, en la que rescatamos las ideas platónicas sobre el mundo sensible y el mundo de las Ideas estudiadas previamente.
Durante el segundo módulo de la asignatura mencionada llegamos a una primera conclusión, y es que el espacio no es un ente anónimo, sino que en si mismo posee la capacidad de comunicar y afectar a los cuerpos que lo habitan, así como alterar el comportamiento de estos. De acuerdo a la autora Cristine Delory-Momberger, el espacio es un concepto absolutamente vinculado con el tiempo, y es que los lugares son susceptibles a la evolución, no son elementos estáticos con una permanencia infinita. Además, la autora expone que el espacio configura nuestra relación con el mundo, y es en esa medida en la que desarrollamos la proxemia, definida como la relación entre cuerpos, la cual no se limita a lo humano, sino que trasciende a los objetos o la arquitectura[2].
En la asignatura Proyecto de intervención evidenciamos una evolución importante en nuestro interés de investigación, ya que junto a los trabajos desarrollados en Ejercicios con modos de creación realizamos distintas exploraciones y reflexiones en torno a los conceptos de mismidad, otredad, lugaridad, temporalidad y lenguajidad, reconociendo así el interés que tenemos alrededor de la pregunta qué hace un espacio un lugar, la cual ha estado presente en la mayoría de los proyectos que hemos realizado profesionalmente. Ambas asignaturas también permitieron aterrizar las nociones presentadas en la audición inicial, especialmente porque permitieron concretar las posibles definiciones operantes de la investigación. Es decir, hallamos una serie de puntos de anclaje, en términos y autores que nos descubren puntos de fuga, que hasta el momento nos dirigen a disciplinas, como la física, la psicología de la Gestalt, o la lingüística.
Estos autores que mencionamos están relacionados con las teorías del arte, así como de la arquitectura y el diseño. Entre ellos encontramos a Wassily Kandinsky con Punto y línea sobre el plano; Erwin Panofsky con La perspectiva como forma simbólica; Francis Ching en Arquitectura: forma, espacio, orden; Sigfried Gideon con el texto El presente eterno; Rudolf Arnheim con dos libros fundamentales Arte y percepción visual así como Las dinámicas de la forma arquitectónica; mientras que desde la antropología revisamos el texto Los no lugares, espacios para el anonimato del francés Marc Augé.
Por otra parte, reconocemos unos primeros conceptos, los cuales tomaremos como punto de partida para la ampliación de nuestra ruta cartográfica durante el Ciclo II de la especialización. Entre estos encontramos los siguientes:
Espacio, luz, percepción, perspectiva, tiempo, lugar, no lugar, experiencia, fenómeno, tránsito, estancia, ambiente, cuerpo, museografía, escenografía, semántica, sintáctica, y gramática.
Este último término, gramática, es rescatado a partir de las clases de la asignatura Foro creatividad y contexto social. Gracias a los contenidos estudiados, reconocimos al espacio como un plano mediado por un tipo de lenguaje no verbal, sobre el cual intervienen unas reglas y recursos que permiten su efectividad en cuanto al uso. Es por ello que - haciendo un símil con el análisis morfológico de las palabras, así como los métodos de análisis impartidos por los teóricos inscritos en la pura visualidad - consideramos que debe existir un tipo de reconocimiento y estudio del espacio que permitirá establecer un conjunto de ideas para enfrentarnos al proceso creativo.
Después de este recuento sobre los temas abordados y las exploraciones iniciales realizadas durante el Ciclo I, concluimos que nuestra pregunta de investigación es la siguiente:
¿Cómo puedo transformar de manera efímera los espacios de uso cotidiano para convertirlos en lugares vitales, históricos y narrativos?
Durante el Ciclo II profundizaremos sobre la construcción de un método de análisis espacial, que eventualmente permitirá definir cuáles son los elementos constitutivos del espacio, sus características y sus posibles aplicaciones. Creemos que debemos seguir la ruta cartográfica augurada por los textos de R. Arnheim, relacionados con la psicología de la Gestalt, así como explorar otros autores contemporáneos. De igual forma, es importante acercarnos no sólo a teóricos, sino a artistas y diseñadores, especialmente aquellos relacionados con disciplinas como la dirección de arte, así como posibles textos que permitan profundizar y encontrar antecedentes sobre la existencia de una gramática del espacio. Es de esta forma que mantendremos una unión entre lo teórico y lo práctico, punto que consideramos fundamental para validar nuestra producción académica.
Teniendo en cuenta que nuestra intención para el final de la especialización es el desarrollo de una marca de experiencias lumínicas, es importante trabajar paralelamente en una ruta cartográfica dirigida hacia lo comercial, en el que también se involucren disciplinas como el mercadeo o la planificación estratégica. Sin embargo, este es un posible objetivo secundario por el momento, ya que primero nos enfocaremos en la exploración de los valores estéticos del espacio, los elementos que le componen y posibles modos de construcción.
[1] Palabra sueca que significa farol. Este término es muy importante porque se refiere a la caja que recubre y protege la fuente lumínica, creando así un entrecuerpo entre el espacio y la luz. [2] C. Delory-Momberger, “Biografía, cuerpo, espacio” en La condición geográfica, p. 28.
Bibliografía
· Delory-Momberger, Cristine. La condición geográfica. Ensayos sobre el relato de si en la modernidad avanzada.Editorial Universidad de Antioquia, Medellín. 2015.
Nota de la autora:
Este es un texto desarrollado para el programa Especialización en Intervención Creativa de la Colegiatura Colombiana, Medellín.
Nos reservamos todos los derechos de reproducción parcial o total de este trabajo. Cualquier uso de este texto sin la correcta cita se considerará como una infracción a los derechos de autor.
Puedes consultar otros textos académicos de nuestra autoría en https://colegiatura.academia.edu/AdrianaLorenzo
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